Chame guarda escondites para el deleite natural
Pasillo El Diablo y el chorro El Cacao son unas de las maravillas naturales del
corregimiento de Panamá Oeste.
Cerca de Buena Vista, en Chame, se ubica un trayecto que te lleva hasta la entrada del chorro El Cacao. De agua fría y con unos senderos de bastante naturaleza, los viajeros aprovechan para refrescarse del sofocante calor que tiene Panamá por su famosa humedad. La principal recomendación para cualquiera es llevar buenas zapatillas, principalmente, para evitar resbalones y poder afianzarse en suelo rocoso. A su vez, si tienen que mojar los zapatos, háganlo. El chorro tiene una pequeña caída de agua, que alimenta el chorro.
El Cacao, un poblado de tradición agrícola.
El pueblo que vive en zonas aledañas viene a radicarse a raíz del liderazgo del cholo Victoriano Lorenzo en el año 1889. A su vez, los campesinos viven y subsisten gracias a actividades como la ganadería, la agricultura, y la confección de ciertas prendas. Un sitio donde se mezcla la naturaleza con la tradición y donde todavía se aprecian vírgenes algunas de las obras de la Madre Tierra.
Pasillo El Diablo con silueta de mujer.
Luego de subir unos 10 minutos del chorro El Cacao, se ubica un estrecho pasillo, llamado El Diablo, que guarda una caída pequeña. ¿La peculiaridad? Lo hondo que es, a pesar de no parecer así. Tras varios intentos de caída olímpica desde arriba, no se podía tocar fondo y, cada vez, se hacía más oscuro el color del agua.
¿La protagonista? La naturaleza, sin duda alguna.
La cantidad de fauna y flora en el lugar es infinita. Una gran cantidad de arañas subacuáticas, ranas, aves, mariposas morpho y peces. Dentro de las especies vistas están el chinche de agua, grillos, la rana Satachamia albomaculata y Espadarana prosoblepon. Las anteriores especies las logré con la ayuda de mi amigo, Rey, quien ha estudiado por mucho tiempo los reptiles.
Ficha técnica:
3. ¿Cómo llegar?