El Paracaidismo te regala otro punto de vista

Andreína Peñaloza | nov 29, 2016

Lanzarse en Paracaídas es una de las actividades extremas, más temidas y anheladas por la mayoría de las personas. Un deporte de aventura que pude disfrutar en las tierras barloventeñas de Higuerote.
Se trata de lanzarse desde un avión, con un paracaídas en la espalda o, en mi caso, con un instructor en tándem quien tiene el equipo listo para los dos.

Una vez estás en la puerta del avión, todo comienza a pasar, muy rápido. Los más expertos se van lanzando y ves desde tu puesto como ellos dan un paso hacia el vacío, sólo confiando en que el paracaídas abrirá.

Al llegar tu turno, te acercas a la puerta y es el viento quien te saluda con un frío aterrador, que te recuerda que la altura es la suficiente como para disfrutar de la caída libre.

En el momento correcto saltas… Logras vencer tus miedos y comenzar a disfrutar. Valoras más que nunca la vida y experimentas la sensación de ir a 200Km/h hacia el suelo.

Gritar, observar que el mundo es realmente redondo, sentir el viento, tener la adrenalina a millón son las sensaciones que te hace vivir la caída libre.

Lo que más me llevo de esta experiencia es ver el mundo desde otro punto de vista. A veces pasamos días, meses e incluso años, pensando en un problema. Lo vemos desde una sola óptica y no nos damos la oportunidad de confiar en la vida y ver el punto desde otra perspectiva.

Lanzarse en Paracaídas, para mí, es como la vida. Todo se basa en confiar y disfrutar. Observando la vida desde otro punto de vista.
Vence tus miedos y confía sabiendo que todo va a salir bien. Disfruta tu camino como si fuera un paseo entre las nubes.