Los beneficios de echar una buena caminata
Correr está muy bien. Un hábito súper efectivo para perder peso y ganar forma física (por no hablar de una maravillosa calidad de vida). Correr es la sublimación de andar pero, ¿significa eso que caminar es un ejercicio mucho menos efectivo? Para nada. Al revés, puede ser una solución ideal como deporte en sí mismo o como alternativa a sudar un poco cuando una lesión nos recomienda minimizar impactos.
Javi Reig, fundador de Fitness & Coach, nos propone 3 sesiones de entrenamiento caminando y recuerda que “antes de empezar a correr siempre hay que hacer una progresión y probar con intervalos cortos de caminar y correr, pero antes de ello simplemente deberíamos ser capaces de realizar sesiones caminando con una intensidad más alta de lo normal”.
1. Caminar en terreno plano
“Nuestro objetivo va a ser recorrer la máxima distancia caminando en el tiempo establecido. En este tipo de sesiones no es suficiente caminar al mismo ritmo que lo hacemos por la calle si no que debemos estar concienciados y concentrados para llevar un ritmo alto y así poder hacer al menos 6 metros en una hora”.
2. Caminar en cuestas o terreno montañoso
“Salir a patear por la montaña puede llegar a ser un entrenamiento muy, muy duro. Busca terrenos con mucho desnivel que te obliguen a activar toda la musculatura de las piernas para superar los diferentes obstáculos. Podemos empezar haciendo el entrenamiento en un parque y luego subir a la montaña para hacer rutas de 2 o 3 horas en adelante”.
3. Caminar por la playa
“Un buen entreno en vacaciones puede ser caminar en la playa, donde vamos a obligar a trabajar mucho a la musculatura extensora de nuestras piernas y el tobillo en especial. La idea es combinar andando por la arena blanda y por la arena dura”.
Fuente: www.redbull.com.es
