7 razones por las que surfear en Barcelona

Homenaje a la afición, motivación y perseverancia de un surfista mediterráneo.

Espiritu Aloha | nov 08, 2018

Hay un chico australiano llamado Wade que trabajaba para una conocida revista de surf local.  El tío había surfeado por todo el mundo: Tahití, México, Indonesia muchas veces… Hace un par de años, su situación cambió. Cambió de profesión, se enamoró y se mudó a Barcelona.

El traslado no le vino del todo mal al bueno de Wade que, rápidamente, se hizo fan de la gastronomía local y de las fiestas populares de todo país. Por supuesto, el surf no estaba dentro de sus planes hasta que, un buen día de octubre mientras paseaba a su perro por la playa, Wade descubrió el potencial del “Medi”.

Sí, no era un espejismo, allí había gente surfeando. Ese fue su primer contacto con las olas de viento de tres cuartos de metro y ese sería, a partir de entonces, su nuevo pasatiempo durante los próximos meses. Nada que ver con su querida Australia natal, pero todo un regalo caído del cielo para sobrellevar su nueva vida mediterránea.

Éstas son algunas de las conclusiones a las que llegó nuestro buen amigo Wade del surf en el Mediterráneo barcelonés:

 

Hay más lugares para surfear de lo que crees

El arco de surf de un residente en Barcelona puede extenderse a veces hasta la zona de Valencia. Incluso puede cogerse un barco a golpe de parte hasta las Islas Baleares para surfear en Mallorca, Menorca e Ibiza. En la costa de Levante se habla de spots de olas grandes en Alicante, Murcia y en la zona andaluza hacia Málaga.

El Mediterráneo siempre tiene sus días

Pensemos que hay días de surf en lugares como Córcega, Cerdeña, Sicilia, Italia e incluso en Eslovenia. Básicamente, donde sea que haya costa a lo largo del Mediterráneo siempre puedes obtener olas. Además, hay muchos días en que el viento sopla fuerte onshore pero por la tarde afloja e incluso para. Resultado: olitas muy interesantes.

 

 

No hay mareas

Una de las cosas más increíbles del surfing es vincular un día de olas con viento offshore y no tener que preocuparte por las mareas.  Esto es lo que pasa en el Mediterráneo. Es la diferencia con la costa atlántica de España y Francia, en donde las marejadas de cuatro metros obligan a convertirte en un ninja para esquivar cerrotes tan pronto la marea empiece a sacar agua del pico.

Las olas son cortas pero muy poderosas

Mientras que las mareas son eternas, las olas no. Pueden aparecer de repente y desaparecer con la misma rapidez. El consejo es que lo aproveches mientras esté bombeando. No vayas a chequear otro lugar, no esperes a que el pico se vacíe o que el clima mejore. Si encuentra olas, es mejor que te eches a surfearlas sin perder un minuto porque es muy posible que no estén ahí por mucho tiempo.

 

Días de surfing, días de perros

En el Medi, estamos siempre hablando de marejadas de viento de períodos cortos de olas, lo que quiere decir que son vientos que se generan localmente muy cerca de la costa. Esto significa que los gloriosos días de surfing casi siempre vienen acompañados de un clima turbulento y eso significa frío, viento y lluvia.

¡Todos a una!

Llama la atención la propensión de la gente a surfear todos juntos.  Quizás por eso es que peleen las olas como si fuera el último swell de la Tierra. Aunque, bien es cierto, que podría ser el último de la temporada…

 

Caroline Marks surfs in Lagourvardos, Greece on November 30, 2016.

El nivel de surf es alto y la afición mucho más

Hace algunos años, los surfistas locales del Mediterráneo eran la mayoría principiantes pero, cuidado, que eso ya no es así. A partir de octubre, cuando empieza la temporada en el Mediterráneo, nadie se lo quiere perder. La afición y motivación de un surfer del Medi es muy difícil de igualar. Respect!