Valentí Sanjuan un motivador nato que transmite desde acciones

Andreína Peñaloza | may 03, 2018

Valentí Sanjuan, es un catalán a quien siempre he admirado por sus inmensas ganas de luchar por sus sueños y además apoyando a quienes también desean perseguir sus metas. A través de su bicicleta le ha demostrado al mundo que para competir sólo se necesita “menos cabeza y más corazón”.

Lo conocí en el 2015 en la competición de la Titan Desert donde fui como periodista para cubrir los detalles del Team Venezuela. En esa oportunidad, le pedí a Valentí grabar un video para todos sus seguidores venezolanos. Aún lo conservo con alegría en mi instagram:

Recientemente en mi nueva aventura por la ciudad de Barcelona, miré por su cuenta que estaría en un café de la capital, firmando su último libro y me acerqué con el fin de entrevistarlo.

La mejor forma de introducirlo a ustedes (si es que no lo conocen) es con la propia descripción que este personaje, coloca en su web:

“Soy un exgordo que un día decidió levantarse del sofá. O más bien, al que la vida levantó del sofá a mamporrazos. En 6 meses de diferencia, mi madre murió de cáncer; me echaron de la radio donde llevaba 7 años trabajando y que más que un trabajo era una vida; me despidieron de una empresa que estábamos montando con unos colegas; y la novia me dejó.

Cuando mi madre murió llevaba meses ahorrando para comprarse un equipo de esquí nuevo, el único hobbie que tenían con mi padre a parte de trabajar para sus hijos. La puta vida quiso que el mes que tenía que cobrar la primera paga de la jubilación con la que iba a comprarse esos esquís nuevos fuera el mes en el que la enterramos. El equipo de esquí sigue criando polvo en un escaparate de una tienda de deportes.

A partir de ahí mi hermana y yo aprendimos que está muy bien hacer listas y planes de futuro. Pero si se te cae un piano en la cabeza antes, a la mierda las listas. Y decidí hacer mi propia lista, pero no para cumplir a 10 años vista, o algún día. Sino mañana. En dos meses había un Ironman en Lanzarote y decidí apuntarme.

Desde que crucé la meta de ese Ironman con mi hermana entendí que esa era la vida que quería llevar. Vivir aventuras por todo el mundo, en las carreras más duras, y enseñarlo en un canal de youtube. No imaginaba que a día de hoy los vídeos llevarían más de 60 millones de reproducciones. Y cuando la gente me decía que estaba loco pensaba: bendita locura.”

Mi primera pregunta fue “todo lo que has construido en Youtube ha sido de forma empírica“ y me respondió “yo soy periodista” me puse un poco nerviosa. Supongo que tenía tiempo sin entrevistar a alguien a quien admiraba tanto y observando su evolución desde hace años atrás, sin saber que éramos colegas de profesión.

Valentí, es una persona especial y muy talentosa. Por esto mis preguntas siguieron siendo:

¿Cómo surgió la idea de ser un motivador de competiciones y deporte?

Pues, la verdad es que la vida me dio por ahí. Nunca lo he hecho en plan de “motivador” todo lo que hago es porque me gusta y si a la gente eso le motiva buenísimo. Por suerte, a la gente le gusta, le motiva, le entretiene o divierte lo que hago… pero no es por esa razón que lo hago.

¿Cuándo comenzó todo?

Hace, casi, cinco años en la isla de Lanzarote, pedí permisos para ver si me dejaban grabar y me dijeron que sí y dije pues venga ya no tengo excusas. Esta fue mi primera experiencia y me encantó, fue en mayo del 2013, y lo seguí haciendo.

 

 

De todas tus experiencias cuál:

Te ha movido más:

Hay muchas, desde cuando estuvimos en Ecuador después del terremoto. Hasta incluso, cosas que no son carreras pero al hacerlas con alguien te mueve. Como cuando competí en Hawai en el Ultraman, allí corrí con un chaval “André” que le había pasado un tren por encima y le habían apuntado las dos piernas. Es difícil de decir. En los 10 Ironmans en 10 días, cada competición tenía siempre una historia distinta.

Te ha parecido la más divertida:

En la última que fue la “Epic” la pasamos muy divertidamente. Nos reimos muchísimo con Jordi Barri porque éramos un muy buen grupo y eso vale mucho.

Cuál te ha costado más:

Probablemente sean los 10 Ironmas porque cada día era muy duro y ponerse al límite. Empezabas un día y sacabas la cuenta de todos los Ironmans que te quedaban.

¿Cuánto tiempo crees que puedas seguir con este ritmo tan fuerte?

La verdad es que “hasta cuándo” no lo sé porque hasta podría salir hoy por la calle y que me llevé un bus. Así que no pienso mucho de aquí a cinco o diez años. De momento, el hecho es que me gusta mucho. En cada carrera conoces gente nueva e incluso un poco más de ti mismo, la pasas bien, regular y mal.

Las personas también me dicen “que harás cuándo estés viejo” y hay una cosa que me anima mucho y es que en las competiciones veo personas mayores que están ahí. Todo lo hacen a otro ritmo pero lo intentan y están super motivados, así como yo estoy ahora.

Así que esto u otra cosa la seguiré haciendo, siempre y cuando sea algo que me guste hacer y lo disfrute.

 

¿Cómo trabajas con tu equipo de Marketing?

Yo no le diría equipo de Marketing, creo que es un grupo de gente que crea contenido. Para nosotros lo importante no es el marketing. Lo importante es hacer algo que nos guste, algo que nos mueva y apasione. Claro que tiene una parte de hobbie y otra de trabajo. Implica mucho a nivel físico y mental por eso te debe gustar mucho. Pensamos siempre en el contenido.

Yo vengo del mundo de periodismo, de la radio y tele y por eso trato de contar historias. Para contarlas, primero tengo que vivirlas. Con Victor, con Ruben y con todo el equipo de “Menos Cabeza, más corazón” contamos las historias.