La imponente cascada La Nativa
El domingo, 02 de junio, decidí ir a una de las cascadas más vistosas que tiene Panamá: La Nativa.
Ubicada en los alrededores de Chame, La Nativa es una cascada imponente que se alimenta de una piscina natural que se acumula de agua en la parte de arriba (una altura aproximada de 3 a 4 metros de altura). Con gran presencia de vegetación, desde el inicio del trayecto hasta la piscina natural, se pueden apreciar varios animales. Acompañado de un guía experto y de rescate de animales con certificado internacional, de nombre Josanel Sugasti, vio un jaguar juvenil. El jaguar vive en un territorio que empieza desde Costa Rica hasta Darién, límite fronterizo entre Panamá y Colombia.
La aventura inició en la terminal de Albrook a eso de las 7 am. cuando arrancamos rumbo a Sorá. Luego de llegar a un minisúper de chinos, dos hermanos nos llevaron en sus 4×4 a la propiedad privada de la familia Medina ($3 por persona) para finalmente acceder a la caída de agua. La familia Medina te recibe con una especie de finca con caballos y vacas, además de camada de Beagles. De ahí a La Nativa hay que caminar unos 20 a 25 minutos aproximados. Mi recomendación es llevar zapatos de goma (término válido para los venezolanos) o zapatillas (término válido para los panameños).
Luego, subimos a la piscina natural desde un sendero un poco empinado y resbaloso, pero bastante corto. Es posible que se necesite la ayuda de una soga para terminar de subir. Después será un camino de piedras el que te ayudará a guiarte para apreciar el pozo de agua turquesa y transparente (solo aplica si le pega el sol). Con una profundidad de 4 metros, esta piscina se desborda para ver La Nativa como tal en la parte de abajo.